Gibram Ismael Fernández Portillo 05/01/2017
Actualmente se puede respirar un aire de opresión,
desigualdad y de desesperanza por parte de los mandatarios del país;
desafortunadamente esta cuerda floja, en la que el Estado se ha estado balanceando
en estos años, ha estado presente desde que los padres conquistadores tomaron
como suya la Nueva España. Desde ese entonces el pueblo ha estado en
desventaja, luchando por su libertad hasta que un grupo de valientes ilustrados
tomo cartas en el asunto independizando a una nueva nación conocida como
México.
Los años pasaron y el país pasó por muchas crisis, no solo
del gobierno, si no, de una sociedad que estaba dando pasos agigantados
mientras México ,apenas, se podía poner de pie… de cualquier manera llegamos
hasta el periodo juarista, en donde, un “Héroe
Nacional” creo reformas que colocaban impuestos altísimos al gasto diario y
reformas que despojaban a las personas de sus terrenos que fueran bien servidos
para la Nación, con el justificante de impulsar una nueva administración del
país que mantuviera el orden y pudiera darle un nuevo arranque a la economía y
conseguir un buen presupuesto para actividades extraordinarias a las reformas.
Al ascender Porfirio Díaz al poder, se logró disfrazar la
verdad del motivo real de
Y aun con todo el esclavismo, Porfirio Díaz era alabado por
la mayoría de la prensa extranjera diciendo que era un excelente líder, que
había encontrado la manera de hacer que un país prosiguiera, aunque fuera por
medio de latigazos y miedo. Su dictadura subió a México a una economía
internacional que llenaba los bolsillos de los ricos y engañaba a los más necesitados, sea como sea, Don Porfirio logro librar a un país
sucumbido en deudas y desastres de guerrillas, transformándolo en una fábrica
para las empresas extranjeras.
Durante estos años algunas personalidades surgieron con el
propósito de combatir las injusticias por parte del gobierno, unos buscaban
divulgar la verdad como los hermanos Flores Magón, otros buscaban armar una
gran lucha para liberarnos de los latigazos, como Emiliano Zapata o Francisco Villa y otros
buscaban liderar el país en busca de un nuevo rumbo para los mexicanos, como
Venustiano Carranza… no importaba cual era el propósito de cada quién, lo
importante era que juntos lograron liberar a un pueblo esclavizado por un
dictador.
Los años siguientes fueron unos años caros pero pacíficos
para el pueblo en donde se trataba de mantener un orden, en donde la
clase obrera pudiera estar tranquila los años que les quedara de vida, para
traer a mas generaciones llenas que patriotismo y espíritu de igualad.
Si tan solo los antepasados revolucionarios supieran que en
el presente el mundo se ha globalizado de tal manera que la mayoría niega su
patria y eleva sus estándares comparándolos con los que están del otro lado de
la frontera… si tan solo nosotros nos diéramos cuenta y recordáramos lo mucho
que sufrió la clase trabajadora juarista/porfirista para tener un mejor país, no solo seriamos una
mejor nación, si no, seriamos un pueblo lleno de igualdad y paz…
OPINIÓN – Lamentablemente… tengo que escribir un punto de
comparación con la situación que estamos viviendo actualmente.
Siendo sincero a
veces llego a sentir que no estamos tan cerca de vivir algo no igual, pero muy
similar a lo que pasó en el Porfiriato. Díaz no siempre tuvo toda culpa, el problema es
que México siempre ha tenido un punto de crisis que no puede superar y en el Porfiriato, pienso que las
personas tenían una mentalidad muy sumisa gracias a la carga política que se
dio en esas épocas. Dando un ejemplo de los inicios del embrollo en el que México ha estado nadando, seria el ridículo cambio de lideres en la
presidencia cuando Santa Anna se estaba involucrando ó el momento en que Estados Unidos
nos dejó demacrados en nuestro país por hectáreas de desolado territorio. Tristemente todas estas
secuelas siguen de generación tras generación infectando a los mandatarios de
poder; aunque no todos son malos y debo de admitir que algunos hacen su lucha
para poder “sacarnos del hoyo”.
Otro punto que quisiera mencionar es el de las inversiones
extranjeras que, por un lado, la mayoría fue benefactora para nuestro país, la
otra parte se volvió más grande y nos estancó de una manera impresionante.
Ojalá la información se distribuyera de una manera objetiva
a todas las personas inconformes de su gobierno para que se percataran de los
pros y los contras que actualmente estamos viviendo con estos “cambios
históricos” y no solo se proclamaran quejas contra el gobierno como se hizo en
aquel entonces… yo creo que si esto sucediera nosotros podríamos empezar a
hacer un cambio sin necesidad de hacer un movimiento tan estruendoso y violento
que nos dejaría más en el suelo que dejarnos en pie.
Las personas deberían dejar de tener miedo a gritar lo que
les molesta y deberían tomar cartas en el asunto formando a las futuras
generaciones para lograr cambiar al país, formarlos sin desistir, sin
ignorarlos… Esa es la mejor lucha que desde mi humilde opinión se puede tener…
¡UNA LUCHA INTELECTUAL!... eso se debió hacer desde el Porfiriato…